Viajamos hasta el Valle del Corneja para acercarte de primera mano a una zona llena de colores, contrastes, personajes históricos y arte, mucho arte.
El nombre de esta zona de Ávila, se debe al propio río Corneja que la recorre, contribuyendo a hacer que su paisaje, sea más vistoso e interesante si cabe.
En el Valle del Corneja encontrarás pueblos como Santa María del Berrocal, Tórtoles, Malpartida de Corneja o Piedrahíta.
Tierra de Molinos de agua
Una de las grandes peculiaridades de esta zona son los numerosos molinos que durante siglos han sido protagonistas del paisaje. Entre todos, podemos destacar el molino de “El Tío Alberto”.Esta construcción data del siglo XVIII y está restaurada, conservando las habitaciones y elementos tradicionales. En el molino, podrás revivir una “experiencia histórica”, gracias a que los fines de semana está abierto al público que quiera visitarlo.
En el Valle del Corneja también puedes entrar en pleno contacto con la naturaleza gracias a toda la oferta de turismo activo y de naturaleza con la que cuenta.
Turismo activo
En Ocioaventura Piedrahíta, por ejemplo, puedes vivir la experiencia de Bicicleta de montaña, Paintball, Pesca, Rutas a Caballo, Senderismo o Tiro con arco. Un lugar ideal para activar tu cuerpo y mente y que además tiene en cuenta a todo tipo de personas y sus necesidades físicas, promoviendo así también el turismo accesible.
Patrimonio artístico
Además, el Valle del Corneja es un tesoro en cuanto a patrimonio artístico que hará que maravillará tu vista y emociones.
A lo largo de todos los pueblos que forman la zona podrás disfrutar de ermitas, construcciones, puentes, iglesias…
En La Horcajada destacamos el Puente de la Fonseca. Se encuentra sobre el río Corneja, entre la Horcajada y Villar de Corneja, y durante la historia ha sido un importante paso de ganados y mercancías.
En Malpartida de Corneja destaca la iglesia de Santo Tomás apóstol, construida en los siglos XVI y XVII.
Y cómo no, tenemos que destacara la Muralla de Bonilla de la Sierra, o su castillo, residencia habitual de los prelados abulenses cuando se desplazaban a la villa.
Como ves, arte, turismo activo, Molinos, buena gente, historia y mucho más, te están esperando en el Valle del Corneja para huir de lo cotidiano y convertir un día cualquiera en un “gran día”.
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